Primeros Días de Becario
Un episodio divertido sobre la vida de Raúl, un joven becario en una empresa de tecnología. Exploramos los desafíos, las oportunidades de aprendizaje y las divertidas situaciones cotidianas desde diferentes perspectivas dentro de la oficina.
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Chapter 1
La llegada de Raúl al mundo laboral
Miguel Torres
Muy buenas a todos, bienvenidos a un nuevo episodio de su podcast con IA favorito... “Si quieres no es broma”. Yo soy Miguel Torres, y hoy vamos a hablar de algo que, todos hemos vivido de una forma u otra: los primeros días como becario o pasante. Y para eso, les voy a contar la historia de Raúl, que con 24 años entra a una empresa de tecnología donde, el promedio de edad es de cuarenta. Imaginate la escena: Raúl, con su mochila azul como la canción, su portátil llena de calcomanías, y esa mezcla de nervios y emoción, entra en una oficina llena de veteranos que lo miran como diciendo, “¿y este chaval qué hace aquí? de inmediato tiene nuevo nombre: "El Rufles" ”.
Miguel Torres
Es que claro, nadie confía en él. Y no les culpo, porque la inexperiencia se nota a 3 cuadras. Pero, a ver, ¿quién no ha sido el novato alguna vez? Yo recuerdo mi primer día como becario, que, bueno, fue un auténtico desastre. Me tocó reiniciar el servidor de producción porque confundí los entornos, y desde entonces me llamaban “el reboot”. Sí, sí, así, sin piedad. Pero bueno, de los errores se aprende, ¿no?
Miguel Torres
Volviendo a Raúl, lo gracioso es que, aunque todos lo ven como el inexperto, él también se da cuenta de que es parte del proceso. Es como un rito de paso, ¿no? Nadie nace sabiendo, y todos tenemos que pasar por ese momento incómodo de ser el nuevo, el que no sabe dónde está ni la máquina de café.
Chapter 2
El rol del becario: aprendizaje y mandados
Miguel Torres
Ahora, hablemos de lo que realmente hace un becario. Porque, seamos sinceros, muchas veces el trabajo de becario es... hacer mandados. Raúl, por ejemplo, se ha convertido en el mensajero oficial de la oficina. Que si ve a la Colmena, que si imprime esto, que si lleva aquel paquete a recepción. Y él, claro, lo hace todo con una sonrisa, aunque por dentro esté pensando, “yo venía a programar, no a repartir sobres”.
Miguel Torres
Pero, ojo, no todo es malo. Entre mandado y mandado, Raúl va aprendiendo cómo funciona la empresa, quién es quién, y hasta se entera de los chismes antes que nadie. Ojala que así aprendiera a programar, pero supongo que no todo se puede. Y aquí me surge una pregunta: ¿por qué las empresas siguen apostando por becarios, si al final hay que dedicarles tiempo, enseñarles, y puede que ni se queden? Pues, yo creo que es porque, aunque hay riesgo, también hay oportunidad. Un becario puede aportar una visión fresca, y a veces, con suerte, hasta te sorprende.
Miguel Torres
También hay que decirlo: para los compañeros, tener un becario es como tener un comodín. Siempre hay alguien a quien hecharle la culpa. Pero todos hemos pasado por ahí, y al final, es parte del aprendizaje.
Chapter 3
Perspectivas cruzadas: becario, empresa y compañeros
Miguel Torres
Lo interesante es ver cómo cada uno vive la experiencia del becario. Para El Rufles, es una oportunidad de oro, aunque a veces se sienta invisible con sus jefes. Para la empresa, es una apuesta: inviertes tiempo y recursos, pero si sale bien, ganas un talento nuevo. Y para los compañeros, bueno, es una mezcla de alivio y, a veces, una maquina de corajes.
Miguel Torres
Hay un momento que me encanta de esta historia: cuando, en una reunión, se atreve a proponer una idea que nadie había pensado. Al principio todos lo miran raro, pero luego resulta que su propuesta es peor de lo que sonaba. Pero bueno tiene iniciativa, las buenas ideas vendrán después.
Miguel Torres
Y esto me lleva a una pregunta que siempre me ronda la cabeza: ¿qué puede aprender cada parte de este proceso? Porque, al final, el becario aprende de los veteranos, pero los veteranos también pueden aprender de la frescura y la perspectiva diferente del becario. Y la empresa, si sabe aprovecharlo, puede transformar la dinámica laboral y hacer que todos crezcan.
Miguel Torres
Bueno, hasta aquí el episodio de hoy. Espero que os hayáis reído un poco y, sobre todo, que os hayáis sentido identificados, ya sea como becarios, como veteranos, o como esos compañeros que siempre piden favores. En la próxima les cuento la historia de otro joven que se peleo con el jefe por un "tema generacional", todo aquí en tu podcast IA favorito: “Si quieres no es broma”!.
